Se cumplen 23 años desde que tres aviones pilotados por terroristas de Al Qaeda impactaron contra las Torres Gemelas y el Pentágono

Este miércoles se cumplen 23 años de los atentados del 11 de septiembre de 2001, una de las tragedias más impactantes de la historia contemporánea. Esta fecha ha quedado marcada en la memoria colectiva desde aquel fatídico día en el que el terrorismo golpeó el corazón de Estados Unidos y sacudió al mundo entero.

La mañana de aquel martes se convirtió en una pesadilla cuando cuatro aviones comerciales fueron secuestrados por terroristas de Al Qaeda con el objetivo de utilizarlos como armas. Dos de ellos impactaron contra las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York, causando la destrucción completa de los emblemáticos rascacielos y la muerte de miles de personas. Un tercer avión se estrelló contra el Pentágono en Arlington, Virginia, sede del Departamento de Defensa de EE.UU. El cuarto avión, el vuelo 93 de United Airlines, no alcanzó su objetivo —que se cree era el Capitolio o la Casa Blanca— gracias a la heroica resistencia de sus pasajeros, quienes lucharon contra los secuestradores, provocando que la aeronave cayera en un campo de Pensilvania.

Las imágenes de aquella jornada quedaron grabadas en la memoria de millones de personas. En el vídeo que acompaña esta noticia se recuperan los momentos más impactantes, con una narración minuto a minuto de los acontecimientos. Se incluyen las estremecedoras escenas de los impactos en el World Trade Center, la desesperación de las personas atrapadas en los pisos superiores, algunas de las cuales optaron por saltar al vacío, y las primeras reacciones del entonces presidente George W. Bush, quien se encontraba en un evento escolar en Florida cuando recibió la noticia.

El 11-S no solo dejó un saldo de casi 3.000 muertos y miles de heridos, sino que también marcó un antes y un después en la política mundial. La respuesta de Estados Unidos fue inmediata: apenas semanas después, el gobierno de Bush lanzó la denominada “Guerra contra el Terror”, que incluyó la invasión de Afganistán para derrocar al régimen talibán que había dado refugio a Osama bin Laden y otros líderes de Al Qaeda. Posteriormente, en 2003, la administración Bush inició la invasión de Irak bajo la premisa de que el país albergaba armas de destrucción masiva, una afirmación que más tarde resultó ser infundada.

Además, los atentados del 11-S llevaron a una transformación profunda en las políticas de seguridad, con la creación del Departamento de Seguridad Nacional y la implementación de medidas como la Ley Patriota, que amplió los poderes de vigilancia del gobierno estadounidense. También se reforzaron los controles de seguridad en aeropuertos y se endurecieron las normativas migratorias.

A día de hoy, el 11 de septiembre sigue siendo una jornada de duelo y reflexión en Estados Unidos y en todo el mundo. Cada año, se realizan homenajes en la Zona Cero de Nueva York, donde se alzan dos monumentales fuentes en memoria de las víctimas. A las 8:46 a. m. —hora del primer impacto contra la Torre Norte— se guarda un minuto de silencio, seguido de la lectura de los nombres de quienes perdieron la vida aquel día.

El impacto del 11-S sigue presente en la sociedad actual, con debates sobre terrorismo, seguridad y política exterior que aún resuenan en la esfera pública. Han pasado 23 años, pero el recuerdo de aquel día sigue vivo en la memoria de quienes lo vivieron y en las generaciones que han crecido con su legado.